martes, 25 de septiembre de 2012

¿Por donde empiezo a organizar la boda?

Paradójicamente, el fin de la temporada de bodas (octubre-noviembre), marca también el inicio de los preparativos para las bodas del siguiente curso.



Ya que esta fecha se acerca y que son muchas las parejas que aprovechan el parón vacacional para comenzar a dar las primeras pinceladas de su enlace, me gustaría ayudaros con la organización de este día, que no deja de ser un evento con muchos meses de trabajo a sus espaldas. Este trabajo si es llevado por profesionales, os garantizará los mejores resultados de manera puntual, transparente y sencilla para vosotros y vuestra familia, quienes únicamente os preocuparéis de decidir entre las opciones que vuestros wedding planners han buscado en base a vuestros gustos, necesidades y presupuesto.



Contar con la ayuda de profesionales siempre juega en favor de los novios, ya que vuestra boda estará en manos de personas al tanto de las últimas tendencias del sector, que manejan una amplia agenda de contactos y acostumbradas a gestionar y maximizar presupuestos, de manera a sacar el máximo provecho en favor de la boda soñada de cada pareja sea posible. 

Si a pesar de la tranquilidad y todas las ventajas que supone contratar los servicios de un wedding planner, decidís lanzaros a la aventura de organizar vuestra boda, aquí van 10 puntos básicos para saber por dónde empezar.


1. Visualizar vuestra boda de manera global y el estilo que la va a definir. ¿Ceremonia religiosa o civil? ¿Boda multitudinaria o íntima? 
Si no tenéis muy claro el concepto básico de vuestra boda, un wedding planner os asesorará y ayudará a elegir.

2. El presupuesto no es la parte más romántica de la organización pero es básico conocer la cantidad con la que contamos para poder comenzar.

3. Fecha y lugar. En ocasiones, la fecha (si es especial para vosotros) determinará el lugar de la celebración o la ceremonia pero en otras, será el lugar y su agenda el que decidirán por vosotros, sobretodo si tenéis predilección por una ubicación concreta. Sea como sea, cuanto antes tengáis estos puntos cerrados, antes podréis pasar a decidir otros elementos ligados a ellos, como la contratación de un servicio de transporte u hoteles en el caso de ser necesario.

4. Con el lugar y la fecha de la boda concretados, es hora de pasar a la confección de la lista de invitados y el envío de invitaciones. Imprescindible hacerlo con la antelación suficiente para que vuestros familiares y amigos puedan organizarse y reservar ese día para vosotros. Una vez enviadas las invitaciones, es hora de recibir las confirmaciones, a partir de ellas determinaréis el número final de comensales, información clave para definir el número de mesas, el transporte o los regalos.

5. Importantísimo informarse de los pasos legales a dar. Cada boda es un mundo y dependiendo del tipo de ceremonia, éstos serán más o menos complejos. La ayuda externa de un wedding planner es clave para asesoraros en todo el proceso administrativo-burocrático.

6. Confirmados los invitados, es hora de definir el tipo de banquete (clásico sentado, tipo cocktail, buffet...) y probar el menú. La comida es uno de los ejes principales de cualquier celebración y para el día de vuestra boda, tanto el menú como el servicio deben ser impecables. Será vuestro primer contacto con proveedores, lo ideal sería barajar varias opciones de estilos y precios, pero si no es posible, podéis recurrir a uno del que tengáis buenas referencias.

7. Ahora viene la parte más divertida y la que se espera con más ganas: elegir el traje del novio, el vestido y los complementos de la novia. Tanto en el caso de las mujeres como en el de los hombres, lo principal es sentirse guapos, atemporales (no dejarse llevar por modas) y cómodos.

8. Decoración, otros detalles y servicios. Las flores, la ambientación y decoración del lugar de la ceremonia y el banquete, la contratación de un buen fotógrafo (imprescindible), la música, la imprenta, servicios de peluquería y estética, alquiler de coche o transporte, hoteles...es una lista interminable de detalles a tener en cuenta, ¡quizás demasiados para hacerlo sin ayuda!

9. Si no cuentas con la ayuda de un wedding planner y quieres que tu boda salga tal y como imaginas, el día antes deberás dedicarlo a confirmar que cada proveedor tiene claro los servicios contratados, además del lugar y la hora para comenzar a montarlo todo para que esté listo antes de la llegada del primer invitado. Lo ideal sería descansar tanto como sea posible pero sería una pena que todo vuestro trabajo se echara a perder por no confirmar y coordinar a todos los profesionales contratados. 

10. Es el día de tu boda, ¡disfruta de él!



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